La Ciudadela y su zona ajardinada exterior, la Vuelta del Castillo, constituyen el gran pulmón verde y la referencia urbanística principal de la ciudad de Pamplona.
Un precioso parque amurallado en el corazón de la ciudad que nos ofrece además la posibilidad de visitar diversas muestras de
arte moderno que se exponen en sus edificios, como la
Sala de Mixtos y el
Polvorín, o disfrutar de las numerosas actividades (conciertos, celebraciones, conferencias...) que se realizan en sus instalaciones.
Sus
280.000 metros cuadrados de arbolado y praderas se entrelazan con una construcción levantada entre
1571 y 1645 para la defensa de
Pamplona, regalandonos uno de los conjuntos defensivos más importantes de la arquitectura militar renacentista en
Europa.
Sus pabellones, fosos, baluartes, rebellines y glacis son hoy lugares públicos de ocio, deporte y cultura, que, por su situación estratégica, nos muestran
bellas vistas de los barrios periféricos y de los montes que bordean la ciudad.
La zona exterior a la fortaleza, hoy llamada
Vuelta del Castillo, ocupa los terrenos donde se encontraban los
Glacis, una zona en ligero desnivel hacia los fosos y las murallas en la que por seguridad no se permitía construir.
Transformada junto con el patio central de la
Ciudadela en bellos jardines de estilo inglés, suponen, en su conjunto, un agradable parque público, con amplias praderas cruzadas por sendas, una plazoleta central con una fuente, bancos para el descanso, una pequeña zona de ocio infantil y una treintena de especies arbóreas.